Publicado por Ramona, Junio 2008. Texto completo aquí.
Introducción
El presente trabajo trata de la emergencia y consolidación de un tipo de intermediario cultural, que se impuso en la década de los noventa y que introdujo un cambio muy agudo en el campo de las artes visuales. La emergencia del curador (2) como profesión suscita muchas discusiones y conflictos puesto que ha ocupado un lugar central que reestructuró el campo, incidiendo en las funciones de los restantes actores.
El rol creciente y central de la curaduría es un fenómeno global, que llega a la Argentina un tiempo más tarde y con características específicas respecto de los países centrales. En todas partes del mundo la gran mayoría de las muestras es encomendada a curadores, algunos de los cuales desarrollan carreras internacionales. Se ha llegado a un punto en que la firma del curador resulta más importante que la de los artistas, dando su nombre a las exposiciones, por encima de los artistas 'curados'.
En lugar de las sutiles y complejas negociaciones entre distintos actores (artistas, galeristas, críticos, coleccionistas, historiadores del arte, entre otros) que antiguamente dirimían la legitimación, en la actualidad los curadores aspiran a monopolizar esa función por sí mismos..."
Introducción
El presente trabajo trata de la emergencia y consolidación de un tipo de intermediario cultural, que se impuso en la década de los noventa y que introdujo un cambio muy agudo en el campo de las artes visuales. La emergencia del curador (2) como profesión suscita muchas discusiones y conflictos puesto que ha ocupado un lugar central que reestructuró el campo, incidiendo en las funciones de los restantes actores.
El rol creciente y central de la curaduría es un fenómeno global, que llega a la Argentina un tiempo más tarde y con características específicas respecto de los países centrales. En todas partes del mundo la gran mayoría de las muestras es encomendada a curadores, algunos de los cuales desarrollan carreras internacionales. Se ha llegado a un punto en que la firma del curador resulta más importante que la de los artistas, dando su nombre a las exposiciones, por encima de los artistas 'curados'.
En lugar de las sutiles y complejas negociaciones entre distintos actores (artistas, galeristas, críticos, coleccionistas, historiadores del arte, entre otros) que antiguamente dirimían la legitimación, en la actualidad los curadores aspiran a monopolizar esa función por sí mismos..."